paso aquella saltando feliz, al rato paso corriendo el
aquel, para cumplir la promesa que le hizo la noche
anterior... a la hora sin sombra en la idea de libertad
como siempre.
Juntos ellos salen de la conciencia, y juegan con los santos
de la locura, ellos son lecciones para aquellos que los pueden
ver a la hora sin sombra, y así todos salimos de la conciencia,
y caemos en un trance que ellos mismos rompen cuando la hora
sin sombra termina.
Y así pasa ella saltando de regreso, hasta la próxima hora,
y el corre a su obligación, sin olvidar alguna nueva promesa.