Cuando quise ser la muerte



Cuando quise ser la muerte


Al ver mi reflejo
nada encontraba
en mi mirada
no había nada.

Es así como quise ser la muerte
hasta que un día mi puerta
de par en par se abrió
y la misma muerta ante mi se apareció.

De como paso no lo se
pero la muerte se entero
y explicaciones me pidió
yo sin saber que hacer
la mano le tome.

y a la muerte por mi ventana arroje
y todo por que me encapriche
con ser la muerte.

Un sueño más

como todas las noches antes de dormir, hice mis ejercicios,
estaba en eso, cuando me acorde de mi mejor amigo, Felipe.
este tipo estudia derecho y se paga los estudios haciendo masajes
como tanta gente.

ya era tarde y me fui a dormir ...

fue cuando lo vi entrar a un edificio en providencia
parece que el tiempo paso. la cosa es que nunca lo vi salir.

me revolcaba en mi cama, tenia frió mucho frió, pero al despertar
no estaba en mi cama, sino en un puente por pió nono, mis manos estaban
ensangrentadas, deben haber sido como las seis de la mañana regrese a mi casa.

nunca más volví a saber de mi amigo, según su familia se fue del país, la misma noche que yo soné con su muerte, realmente yo no lo se.

Tiempo

Mi madre estaba sentada en su viejo sofá como era su costumbre, fue lo único que heredo al morir mi abuelo, yo estaba en mi cuarto, obseravandola, escuche a la señora Dominga gritar que el té estaba servido, sin embargo mi madre no se movía, fija en su sofá, a su ves yo no podía despegar mi vista de esa imagen, mi madre.
Nuevamente la señora Dominga grito, mas nada paso, tenia que bajar a buscarla para que tomáramos el té como es su costumbre, pero no puedo de dejar de mirarla, después de un tiempo, cuando al fin logre cerrar mis ojos, corrí mi rostro, pero al abrirlos, me encontré con la peor imagen que un ser viviente puede ver, la imagen que se proyectaba ya no era la de una mujer de 21 años sino que mis cabellos eran blancos y los surcos invadían mis mejillas, volví a mirar por la ventana, ya no había nada, ni sofá, ni mi madre, en eso entro una niña pequeña y me dijo abuela a tomar el té.











Historia de una amiga a la que conoci en el metro
besos Fran es una gran historia