Magia Austral

El carnaval de magia austral, paso por peñalolen, fue increíble lo que vi, un pueblo con ambre y sed de cultura, no se que fue más mágico, si ver a la gente como salia de aquellos pasajes, que yo tan bien conozco, en sus rostro felicidad, se agolpaban en la vereda y en entre peces, sirenas, selkman y una gran ballena, mi pelo se mimetizaba con el azul de ese mar de gente y actores, los que tampoco podían faltar a esta fiesta callejera, fueron ellos nuestros fieles perros guachos, tan abobado como varios de los seres con dos patas, dejaron de olerse en trasero para prestar atención a la pincoya que nos recordó que somos un país de mitos, aun así lo más lindo fue esa pareja de abuelos, que gozaron, que bailaron o fue el rostro de mi sobrina que a diferencia de casi todos los niños, ella estaba asustada, o fue mi mamá que reía, o fue mi baile en la calle con todos los otros, o fue un beso, o fue una estrella, que se yo lo que más me gusto.

Pero lo que más recordare es esa gente caminando desde tobalaba, bajando con destino vespucio, aplaudían, corrían, bailaban, simplemente intentaban nutrirse con un poco de cultura.